
Mi amigo
No sé si muchacho,
ángel o demonio,
era él toda alegría,
un remolino.
Lo que se veía
a veces era cólera,
otras una mirada,
solamente melancolía.
Llegaba sin aviso
mendigo de cariño,
robaba en el corazón
el lugar de un amigo,
después,
desaparecía.
Nenhum comentário:
Postar um comentário